domingo, 9 de octubre de 2011


Acabo de aceptar en lo profundo de mi ser que no todo tiene que ser perfecto.

Siento que la perfección es amarse aún más en las dificultades y que la vida siempre va a estar repleta de problemas.
Dándome cuenta interna y calladamente, que la importancia radica en enfrentarlos, en ocuparse de ellos, sintiendo esa mano que te arraiga, que te mueve, que te enfrenta y que te salva.
En este domingo gris y luminoso, cotidiano, tranquilo y expectante, siento en mi vida, la mirada de ese otro que te marca y te moldea. Una mirada que se trasluce en actos compañeros llenos de amor, dedicación y mucha paciencia… De la misma forma que mi mirada lo surca, lo atraviesa completándolo con amor, risas y locuras.
Siento que “estar juntos a la par” cobra otra dimensión. Que crece para afuera y para adentro. Que nos permite ser.
Llegaste y llegué.
Nos encontramos al fin.

domingo, 2 de octubre de 2011

Pregunta

En tus cálidos brazos mientras vamos cayendo en silentes suspiros, me preguntás algo que contesto sin dudas… ¿tenés miedo? Mi boca atina a responder: “_no… ¿vos si?”_ Y tu respuesta no se hace esperar: “_no, para nada.”_
Mientras los ojos se cierran y nuestros cuerpos van quedando adormecidos, el sueño se va apoderando de mi ser y la respuesta cambia y contesta: Si, tengo miedo.
 De perderte algún día.  De mis inseguridades, de mi inmadurez.
De que no puedas sentir cobijo en mis brazos, de que tus oídos no escuchen las palabras de mi cuerpo, de que tu cuerpo no sienta las palabras de mi boca, de que mis labios no te alcancen, de perdernos en el camino, de que mis ojos no te sirvan para iluminarte, de que mis risas no suavicen tu dolor, de que mi presencia no disipe tus dudas, de que no sientas esta tremenda necesidad de mi…
De este gran amor que quiero sea eterno.
Lentamente llega la luz del día que atraviesa la habitación y nuestros cuerpos y al despertarnos me pregunto: ¿tengo miedo? Y me respondo mientras te abrazo: No, para nada. 

domingo, 29 de mayo de 2011

SER FELIZ

Ser feliz es un desafío que se nos presenta cada día.
Es una elección, una decisión tomada con el corazón.
 Es aprovechar las oportunidades, estar atento a ellas… y no dejarlas pasar.
Es priorizar lo importante de lo urgente.
 Es estar abiertos a nuevas posibilidades y poder andar nuevos caminos.
 Extender nuestras manos a quienes lo necesitan.
Es estar loco a cada momento. Sonreír a un desconocido.
Es decir gracias y por favor. Es saber pedir disculpas. Reconocer nuestros errores. Aceptar nuestras limitaciones para partir de ellas… ¡e ir por más!
 Es poder ver nuestro reflejo no solo en silentes espejos, sino en los  rostros y miradas de quienes amamos. Es descubrirnos cada día. Es poder cantar y bailar aún sin saber hacerlo. Es jugar, reír, llorar, gritar, emocionarse, abrazar y besar. Una y otra vez.
Es recordar, lo bueno, lo bello, lo doloroso y lo triste ya que forma parte de nuestra historia.
 Es saber poner punto final y recomenzar. También desandar el camino y tomar una curva desierta y peligrosa. Es enamorarse de las pequeñas cosas. Comprometerse.
Es trabajar, estudiar y compartir valiosos momentos con nuestros amigos.
Cuidar de nuestros hijos, amarlos, guiarlos para ir soltándoles las manos…
Aceptar que no siempre se puede todo “ya” y a nuestra manera, pero sin olvidar que no hay imposibles. Es perseverar. Ser pacientes y alocados. Poder ver la vida a través de un prisma de colores.
Ser feliz se puede, aunque la vida te de momentos en que quieras bajar los brazos, cerrar los ojos y dejarte estar.
Ser feliz es amar… y ser amado. 

domingo, 23 de enero de 2011

VOS Y YO


Vos y yo… tan diferentes y tan iguales.
Tan inconmensurablemente lejos… y tan irremediablemente….cerca.
Tan mío y tan del aire
Tan etéreo y tan presente.
Tu dulce mirada recorriendo mis inseguridades
Tus manos reconfortando mi espíritu.
Tus labios musitando música
Los míos sonriendo expectantes.
Tu cuerpo bailando palabras
Junto al mío que quieto te escucha.
Tu risa jugando con mi alma
La mía conjugada con mi llanto que deja a descubierto mi enorme necesidad de vos.
Tu presencia a la distancia haciéndome compañía
Y esta nueva costumbre de extrañar.
Mi locura envolviéndote por entero
Y tu ternura dándome paz.
Tu mundo y el mío que se mezclan y se hacen solo uno.
Tu historia, tu vida, que se acoplan a la mía.
Esos muros que nos cubren y salvan
Y por momentos se derrumban
Dejándonos al descubierto ante la experiencia de compartir.
Estamos juntos.
Ante la terrible incertidumbre de un camino que inicia.
Estamos juntos. ¿Acaso importa algo más?