viernes, 26 de noviembre de 2010

dos palabras

Que bueno es ver como las cosas poco a poco se acomodan. Se van ubicando, amoldando, encontrando colores que les brindan nuevas oportunidades y las tiñen con un tinte especial.
Nuestros sentimientos, nuestras ganas, nuestros deseos, nuestras búsquedas... aciertos y  errores... idas y vueltas... dudas y temores de nuevos espacios, nuevas gentes, nuevos caminos a elegir... Todo se resignifica, todo cobra nuevo sentido, todo se dimensiona desde otro lugar... 
Una persona, más sabia que vieja, me acaba de decir:  "es lo que uno busca y se merece... nada más "Marcelita" (y si, para algunos todavía soy ...Marcelita). Palabras que me dejaron pensando... ¿Uno merece las cosas? No seré yo quien responda semejante interrogante... la respuesta está dentro de cada uno de quienes lean estas líneas... Sí estoy segura que uno  propicia las cosas...y  también estoy de acuerdo en que todo está conectado y que las casualidades no existen... Nada es casual por cierto y la frase "cosecharás tu siembra" también adquiere sentido válido para mi... De la misma manera en que no todos buscamos ni propiciamos las enfermedades, los sufrimientos, las heridas que no dejan de sangrar (gracias Charly)... Pero... ¿No lo propiciamos? ¿No actuamos siempre en pos de una profecía autocumplida?... Cuando nos quejamos... cuando decimos esta vida que me tocó... siempre estoy enferma... nunca tengo dinero... no tengo suerte... a mi nadie me ayuda... yo estoy sola y no tengo a nadie... etc etc o bla bla bla... No piensan ustedes que de esa manera tan simple la apuesta es a todo o nada acerca de lo que las palabras repiten?
 Y si se prueba con regalarse frases de amor uno  mismo? ¿Y si se intenta con quererse y demostrarse ese cariño? ¿Y si se experimenta con regalar solo amor a quien lo necesite? ¿Y si probamos con paciencia? ¿Con risas y sonrisas? ¿Con trabajo? ¿Con estudio? Yo, con mucho esfuerzo, inicié el camino... un camino que se reinventa día a día y no es fácil, pero que me da la maravilla de sentirme viva y de equivocarme y de pedir perdón y volver al camino... Y mientras... disfruto de un nuevo nacimiento... que nada tiene que ver con mi nacimiento biológico... sino con un nacer a una vida más plena y feliz cada día... lo mejor está por venir...