sábado, 2 de julio de 2016

Abrazo.


Un abrazo puede significar muchas cosas. Una caricia al alma. Contención. Una “mirada sentida”. El roce de los cuerpos. La “mezcla de los sentidos”. Una palabra con “cuerpo”. Una expresión consciente. Un deseo manifiesto. Una necesidad de dar. Una necesidad de recibir. Las ganas de compartir. Las ganas de “compartir-se”. Una ilusión. Una esperanza. Un nuevo comienzo. Una separación. La alegría o la tristeza. Miles de emociones entremezcladas. El alimento que nuestros cuerpos quieren. El incentivo que nuestro ser necesita. Las ganas de más. El no querer soltarse. El no poder hacerlo. Y un abrazo “compartido”, ambos en la misma sintonía, es toda una sinfonía de sentimientos y el poder palpar la maravilla de la vida junto a otro ser-siendo. Vale la alegría un buen abrazo. Vale la vida.